La ruta romántica de Alemania, ¡con mapa e itinerario! ⭐️

¿Estás buscando información sobre la ruta romántica de Alemania? No te vayas porque has llegado al lugar indicado. En este artículo te voy a contar todo lo que necesitas saber sobre ella. Esta ruta serpentea a través de la región de Baviera y Baden-Württemberg, conectando algunos de los destinos más encantadores del país. Desde la vibrante Wurzburgo, punto de inicio, hasta el dramático final en los pies de los Alpes en Füssen, hay infinidad de pueblecitos y ciudades de auténtico vértigo. ¡No sabéis lo bonitos que son!

Era uno de los destinos que más ganas teníamos de visitar y, a pesar de tener las expectativas muy altas, ¡nos flipó! Es una ruta que no está masificada (como, por ejemplo, la Selva Negra) y que merece muchísimo la pena. Te cuento todos los detalles, desde como organizar el viaje, a los principales lugares de interés o la ruta que yo seguí y que es la que yo os recomiendo. Así que sigue leyendo y, en caso de que tengas cualquier duda, no dudes en escribirme por email.

Cómo hacer la ruta romántica de Alemania

Antes de nada, permitidme que os de algunas pinceladas sobre la ruta romántica de Alemania. Comentaros que fue ideada en la década de los años 50 y la ruta completa son unos 450 kilómetros, entre Wurzburgo y Füssen. En total, comprende 29 localidades, aunque no os recomiendo que las visitéis todas – hay algunas que no merecen la pena.

DONDE COMENZAR LA RUTA ROMÁNTICA. Los aeropuertos más cercanos a Wurzburgo, punto de partida de la ruta romántica, son los de Frankfurt, Stuttgart y Núremberg. Los tres tienen bastantes vuelos con ciudades españolas y son buena opción. La otra opción es coger un vuelo a Múnich y hacer la ruta al revés, esto es, de Füssen a Wurzburgo.

Puedes echar un vistazo a vuelos en Skyscanner, que es donde se suelen encontrar los precios más baratos. También te dejo nuestro artículo con 15 trucos infalibles para conseguir vuelos baratos. Nosotros pillamos Sevilla – Núremberg con Ryanair por 80 euros por persona y comenzamos ahí nuestra ruta. Es el mejor aeropuerto y, además, aprovecháis y conocéis Núremberg, que es una ciudad preciosa.

CÓMO HACER LA RUTA. La opción ideal es alquilar un coche. Es una ruta perfecta para hacerla en una semana – aunque puedes ajustarla en función de la cantidad de días que tengas (a continuación te dejo mi ruta). Puedes mirar coches de alquiler en Rentalcars.com, que es el que yo utilizo siempre y suele ofrecer buenos precios.

Nosotros alquilamos un Renault Zoe durante 8 días con Europcar y nos costó unos 200 euros (más 48 euros de seguro). No está nada mal teniendo en cuenta que Alemania no es el país más barato de Europa para alquilar coches. Nos encareció un poco el seguro, pero siempre que reservamos coche lo cogemos porque hemos tenido alguna mala experiencia en el pasado.

También comentaros que tenéis la posibilidad de hacer ruta romántica en tren. Sin embargo, es una opción que no os recomiendo. Hay algunas ciudades que están muy bien conectadas, como Wurzburgo, Donauworth o Augsburgo, pero a los pueblitos más pequeños es difícil llegar – y es una pena que os los perdáis.

ITINERARIO PARA RECORRER LA RUTA ROMÁNTICA. A continuación os dejo un itinerario completo con la ruta que yo hice. En total fueron unos 500 kilómetros en 8 días. En la columna de la derecha, además, os dejo el lugar donde hicimos noche y el hotel que elegimos.

DÍA	VISITA	NOCHE
1	Mañana. Visita a la Residencia de Wurzburgo, Patrimonio de la Humanidad. Explora los jardines y el interior del palacio. Tarde. Pasea por el puente Alte Mainbruecke y disfruta de las vistas de la fortaleza Marienberg. Noche. Cena en el centro de la ciudad y paseo nocturno.	Noche en Wurzburgo en el The Barthels Boutique Hotel
2	Mañana. Salida temprano hacia Tauberbischofsheim para un breve paseo y luego hacia Bad Mergentheim. Mediodía. Explora el parque del castillo de Bad Mergentheim y almuerza. Tarde. Llegada a Rothenburg ob der Tauber, visita la ciudad medieval. Noche: Paseo por las murallas de Rothenburg y cena en un restaurante local.	Noche en Rothenburg ob der Tauber en el Burghotel
3	Mañana. Más tiempo en Rothenburg para visitar los lugares que no nos dieron tiempo. Mediodía. Salida hacia Schillingsfürst, visita rápida y almuerzo. Tarde. Continúa hacia Feuchtwangen y luego a Dinkelsbühl. Noche. Cena en Dinkelsbühl.	Noche en Dinkelsbühl en el Hotel Deutsches Haus
4	Mañana. Visita a Dinkelsbühl por la mañana. Mediodía. Salida hacia Nördlingen para visitar el Rieskrater Museum y almorzar. Tarde. Viaje a Donauwörth, donde puedes dar un paseo por su casco antiguo. Noche. Cena en Donauwörth.	Noche en Donauwörth en el Hotel im Ried
5	Mañana. Partida hacia Augsburgo. Mediodía. Visita la catedral de Augsburgo, el ayuntamiento y la plaza del Mercado. Tarde. Explora el barrio de los Fuggerei y otros puntos de interés. Noche. Cena en Augsburgo.	Noche en Augsburgo en el Leonardo Hotel Augsburg
6	Mañana. Salida temprano hacia Steingaden, visita la iglesia de Wies, Patrimonio de la Humanidad. Mediodía. Continúa hacia Füssen, almuerzo y paseo por la ciudad. Tarde. Explora el lago Alpsee. Noche. Cena en Füssen.	Noche en Füssen en el Füssen Hotel Sonne
7	Mañana. Visita al castillo de Neuschwanstein temprano para evitar multitudes. Luego, visita al castillo de Hohenschwangau. Tarde. Almuerzo y, si el tiempo lo permite, visita el museo de los Reyes Bávaros. Noche. Cena en Füssen.	Noche en Füssen en el Füssen Hotel Sonne

La verdad es que los hoteles nos parecieron algo caros, pero lo cierto es que tampoco reservamos con demasiada antelación. Así que os recomiendo que, si tenéis claro que vais a hacer la ruta, reservéis lo antes posible. Nosotros nos gastamos alrededor de 130 euros la noche (en habitación doble).

También comentaros que, aunque el itinerario es bastante completo y hay muchos lugares de interés, la distancia entre estos es pequeña. Además, muchas de las visitas se hacen rápido porque algunos de los pueblitos son diminutos, como Steingaden o Schillingsfürst.

Os dejo también el itinerario que nosotros seguimos en un mapa para que os podáis situar y quitar o poner sitios en función del tiempo que tengáis y el ritmo que queráis llevar.

La ruta romántica de Alemania: 13 paradas impresionantes

1. Wurzburgo

Wurzburgo marca el inicio de la ruta romántica, y es fácil ver por qué. La ciudad es un encanto, con su impresionante Residencia de Wurzburgo, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y sus jardines barrocos. Pasear por sus calles antiguas y cruzar el antiguo puente Mainbrücke, con vistas a la fortaleza Marienberg, es una introducción perfecta a la riqueza cultural y arquitectónica que caracteriza esta famosa ruta.

La ciudad está rodeada de viñedos y es famosa por su vino, especialmente el Sylvaner, que podéis probar en casi cualquier restaurante de la ciudad. A nosotros nos encanta el vino blanco, y deciros que este nos flipó. De hecho, compramos una botella en el aeropuerto de vuelta y nos la traímos a casa.

Además de los lugares que os menciono anteriormente, os dejo otros lugares que visitamos y que os recomiendo encarecidamente: Marienkapelle, una preciosa iglesia gótica de color rojizo, la catedral de Wurzburgo, el Falkenhaus, el antiguo ayuntamiento de Wurzburgo (Grafeneckart) y la colegiata de Neumünster.

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2. Tauberbischofsheim

Pequeña pero encantadora, Tauberbischofsheim es una de las joyas de la ruta romántica. Esta pintoresca ciudad está llena de historia, con el antiguo castillo y hermosas casas de entramado de madera. Caminar por sus tranquilas calles te transporta a otro tiempo, uno más lento y reflexivo. ¡Qué pena que sea tan pequeño!

La iglesia de San Martín es el punto más destacado de la localidad, aunque más que lugares concretos, os recomiendo que callejéis tranquilamente. Perderos y navegar sin rumbo. Es la mejor forma de descubrir la localidad. Nosotros le dedicamos unas dos horas y, aunque es menos conocida que otras ciudades de la ruta romántica, os recomiendo que la incluyáis.

3. Bad Mergentheim

Bad Mergentheim es famoso por sus balnearios y aguas curativas, pero hay mucho más que descubrir en esta encantadora ciudad. El parque del Balneario es un remanso de paz, perfecto para pasear y disfrutar de la naturaleza. La ciudad también es rica en historia, con el impresionante castillo de los Caballeros Teutónicos, que alberga un museo fascinante sobre la vida de estos caballeros medievales.

Nosotros estuvimos en la localidad el segundo día de viaje y, de camino a Rothenburg ob der Tauber (donde hicimos noche), paramos para visitar la ciudad y de paso comer algo. Estuvimos en el Gasthof Johanniter, que os dejo enlazado, y nos encantó. Es uno de esos restaurantes alemanes de toda la vida en los que se come genial. ¡Recomendadísimo!

4. Rothenburg ob der Tauber

Rothenburg ob der Tauber es posiblemente la ciudad más fotografiada de la ruta romántica, y por una buena razón. Este lugar parece sacado de un cuento de hadas, con sus murallas medievales intactas, sus calles empedradas y sus casas de colores. Caminar por Rothenburg, especialmente al atardecer o temprano en la mañana, es retroceder en el tiempo a la Europa medieval.

Entre los principales atractivos de Rothenburg ob der Tauber, destaca el Altstadt, el casco antiguo, que está rodeado por las imponentes murallas medievales. Es una auténtica pasada y os lo dice alguien que ha visto decenas de conjuntos amurallados. Dedicad un par de horas a caminar sobre estas murallas y disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores.

Otro punto destacado es el Plönlein, una intersección de calles famosa por ser una de las vistas más fotografiadas de Alemania (la que tienes arriba), con sus casas de colores y una pequeña fuente que añaden un encanto de cuento de hadas.

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5. Schillingsfürst

Schillingsfürst fue otro de los lugares que más me fascinaron de la ruta romántica de Alemania. Aunque más pequeño y menos conocido, merece la pena que os detengáis en la localidad durante unas cuantas horas. Nosotros lo visitamos de camino a Dinkelsbühl (del que os hablo más adelante), prácticamente de improviso y sin tenerlo planeado, y nos encantó. Es un 10 de 10.

Schillingsfürst ofrece vistas impresionantes de la campiña de Franconia desde su castillo, el cual todavía es hogar de la familia Hohenlohe. Es de estilo barroco, bastante bonito, y en su interior alberga un museo dedicado a la cetrería, reflejando una tradición que ha sido parte importante de la cultura local.

6. Feuchtwangen

Ubicado en el corazón de Baviera, Feuchtwangen es una joya escondida en la ruta romántica de Alemania que rezuma encanto y tranquilidad medievales. Esta pintoresca ciudad está llena de historia y sus raíces se remontan a un monasterio benedictino fundado en el siglo IX. No es una de las paradas más habituales, pero es 100% recomendable.

Feuchtwangen cuenta con un encantador casco antiguo, repleto de edificios históricos y calles adoquinadas. ¡Es un auténtico gustazo pasear por él! El centro neurálgico de la localidad y el punto de partida para cualquier ruta por la ciudad es la Marktplatz, repleto de edificios de colores. Nos fascinó. Desde allí puedes visitar otros lugares como la iglesia de San Juan, la colegiata de Feuchtwangen, los restos de la muralla o el museo de Franconia. Nada mal, ¿no?

7. Dinkelsbühl

¡Uno de los puntos fuertes! El cuarto día de nuestro viaje por los pueblos de Baviera comenzó visitando Dinkelsbühl, uno de los lugares más visitados de toda la ruta romántica. Habíamos leído hablar de él (todas las guías de viaje lo incluyen) y no me extraña el porqué. Y es que es una ciudad de cuento de hadas, con sus murallas medievales perfectamente conservadas y sus coloridas casas de entramado de madera.

Os recomiendo que caminéis por sus murallas, maravillosamente bien preservadas, y admiraréis las coloridas casas de entramado de madera que bordean sus calles estrechas. La iglesia de San Jorge, con su imponente torre, domina el paisaje urbano y es un ejemplo magnífico de la arquitectura gótica, mientras que la plaza del Mercado, con su bullicio y edificios históricos, es el corazón de la ciudad.

La ciudad tiene una intensa vida cultural, especialmente durante la Kinderzeche, un festival que celebra la valentía y el ingenio de los niños de la ciudad durante la guerra de los 30 años. Se celebra a mitad del mes de julio, así que estáis por ahí en esa fecha, la ciudad está más bonita que nunca.

8. Nordlingen

Encaramos ya la mitad de nuestro itinerario por la ruta romántica en Nördlingen, famosa por su cráter de meteorito y sus impresionantes vistas desde la torre de la iglesia de San Jorge. El hecho de que la ciudad esté construida dentro de un cráter real le da un toque de misterio y singularidad. Caminar por sus murallas ofrece perspectivas únicas y vistas panorámicas que son difíciles de encontrar en cualquier otro lugar.

La ciudad también brilla por su historia bien conservada, visible en cada calle y edificio. El Rieskrater Museum es un lugar fascinante que no te puedes perder. Y es que Nordlingen fue construida sobre el cráter de un meteorito. Muy loco todo, ¿no? Merece la pena dedicarle una hora de vuestro tiempo porque lo explican genial y es verdaderamente curioso. Os lo recomiendo muchísimo.

9. Donauwörth

De Nordlingen podemos rumbo hasta nuestra siguiente parada: Donauwörth. Situada en la estratégica confluencia entre los ríos Danubio y Wörnitz, esta pequeña localidad fue prácticamente destruida durante la Segunda Guerra Mundial. A pesar de esto, cuenta con un colorido centro histórico, repleto de edificios de arquitectura tradicional y puntos de interés.

Su principal calle comercial, la Reichsstraße, está repleta de boutiques, cafés y edificios históricos. Merece la pena pasear por ella. También tiene algunos lugares turísticos como su ayuntamiento, de estilo neogótico y muy bonito, el Fuggerhaus, un edificio de la época del Renacimiento, o la liebfrauenmünster, una iglesia gótica del siglo XV 

Explorar Donauwörth te permite disfrutar no solo de la belleza arquitectónica, sino también de la naturaleza circundante. Los paseos por el río y los parques cercanos ofrecen un contraste refrescante con la vida urbana y son perfectos para un día relajado o un picnic al atardecer.

10. Augsburgo

Augsburgo, una de las ciudades más antiguas de Alemania, combina patrimonio histórico con modernidad vibrante. Fundada por los romanos y nombrada en honor al Emperador Augusto, esta ciudad ha sido un importante centro cultural y comercial a lo largo de los siglos.

Sus raíces se remontan a la época romana, y lugares como el Ayuntamiento y la Fuggerei (el primer proyecto de vivienda social del mundo) son testimonios impresionantes de su larga y rica historia. Pero Augsburgo no vive solo del pasado; su escena cultural contemporánea y sus espacios verdes la convierten en una ciudad dinámica y atractiva.

Además, la ciudad es un paraíso para los amantes del arte y la cultura, con sus numerosos museos, galerías y teatros. No te pierdas el Botanischer Garten, un jardín botánico que ofrece una escapada tranquila de la vida urbana.

11. Steingaden

Steingaden es un pequeño pueblo que ofrece una gran sorpresa: la impresionante iglesia de peregrinación de Wies, también conocida como Wieskirche. Este lugar de culto, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un magnífico ejemplo del estilo rococó alemán. La iglesia una auténtica obra de arte, con elaborados frescos y decoraciones doradas que capturan la luz de una manera casi celestial.

12. Fussen

Füssen captura a la perfección la esencia del romanticismo alemán. Esta ciudad es el punto de partida perfecto para explorar los famosos castillos de Neuschwanstein y Hohenschwangau. Pero Füssen es mucho más que un simple trampolín: su encantador casco antiguo, con calles adoquinadas y coloridas fachadas lo convierten en un lugar ideal para hacer noche y disfrutar del encanto de la ruta romántica.

Dedicad al menos medio día a visitar los sitios de interés de la ciudad. Hay mucho que visitar. Desde el imponente Castillo Alto de Füssen, que se erige como un testimonio del arte gótico y renacentista, hasta la histórica abadía de San Mang, con sus impresionantes interiores barrocos. No te puedes perder el museo del Violín, que rinde homenaje a la rica tradición de fabricación de instrumentos de la ciudad, y las distintas capillas e iglesias que hay dispersas por la ciudad, como la iglesia de San Colomán o la capilla de San Sebastián.

Nosotros pasamos dos noches en la localidad, en el Fussen Hotel Sonne, y no se le puede poner ni un pero. Fue el que tenía mejor relación calidad-precio de todos en los que nos quedamos de la ruta romántica y os lo recomiendo al 100%.

13. Schwangau y los castillos reales

¡Última parada de nuestro itinerario! Schwangau es sinónimo de castillos de cuento de hadas, siendo el hogar de los icónicos castillo de Neuschwanstein y castillo de Hohenschwangau. De hecho, la imagen de Neuschwanstein, emergiendo entre las montañas, es una de esas postales que recordaré toda mi vida. Sin duda alguna, un imprescindible no ya de Alemania, sino de toda Europa.

Os cuento un poco más sobre ambos castillo, pero antes dejadme deciros que el área alrededor de Schwangau es un paraíso para los amantes de la naturaleza y la historia, con senderos que ofrecen vistas espectaculares y la oportunidad de sumergirse en la historia y las leyendas de Baviera.

El castillo de Neuschwanstein no solo es el epítome de un castillo de cuento de hadas, sino también un símbolo de la ruta romántica. Construido por el Rey Luis II de Baviera, este castillo sirvió de inspiración para el diseño de los castillos de Disney. El interior, con sus salones y su decoración opulenta, es un reflejo de la imaginación y la extravagancia del rey Loco.

Para visitar Neuschwanstein debes llegar en coche hasta el centro de tickets de Hohenschwangau (a 30 minutos andando del castillo) donde puedes comprar las entradas (también puedes hacerlo online). Aquí tienes que dejar el coche (está prohibido para los coches particulares usar la carretera hasta el castillo) y debes andar durante unos 30 minutos. También tienes la opción de coger un autobús.

A la sombra de Neuschwanstein se encuentra el castillo de Hohenschwangau, otro complejo emblemático que narra la historia de la realeza bávara. Menos conocido pero igualmente encantador, este castillo ofrece una visión más personal e íntima de la vida de Luis II y su familia. Rodeado de lagos y montañas, el castillo tiene su propia atmósfera mágica y es también precioso.

Preguntas frecuentes sobre la ruta romántica de Baviera

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Y hasta aquí ha llegado este reportaje sobre la ruta romántica de Alemania. Es un destino todavía bastante desconocido y que me sorprendió un montón. Espero de corazón que este reportaje os haya servido y, en caso de que tengáis alguna duda, no dudéis en escribirme y os ayudo sin ningún problema. Por lo demás, os invito a que echéis un vistazo al resto de artículos que hemos escrito sobre Alemania: